Hoy en día se hace más y más necesario cuidar y mantener en buen estado todo lo que tenemos. Buscándole un lado positivo a la crisis, es que nos ha enseñado a ser más cuidadosos con lo que tenemos, ya que la época del derroche en la que vivíamos ha desaparecido.

Un bien que no se ha escapado a esta tormenta es nuestro coche. El comprar un coche nuevo de manera rutinaria cada cierto periodo de tiempo ya no es posible, por eso debemos cuidarlo al máximo.

Un lugar muy propenso a dar dañar o hacer un raspón al coche es dentro de un garaje o aparcamiento.  Existen muchos parkings que tienen unas dimensiones muy reducidas para hacer maniobras y donde entrar, salir y aparcar es todo un reto.

Otro lugar muy sensible para tener algún accidente son las entradas y salidas del mismo.

Por todas estas razones se hace casi indispensable instalar espejos convexos de seguridad en el parking comunitario.

Existen distintos tamaños y modelos de espejos convexos o curvos. Para saber cuál es el espejo que debemos seleccionar hay que tomar en cuenta dos criterios:

A.- El número de direcciones que deseamos vigilar o controlar:
Dependiendo de la curvatura del espejo, esta permitirá ver reflejadas en el mismo, 2, 3 y hasta 4 direcciones distintas.

Normalmente para un aparcamiento, el número de direcciones a controlar suele ser 2, por lo cual el espejo de parking será un espejo convexo de 2 direcciones.

Existen distintos tamaños y modelos de espejos convexos o curvos.

Para saber cuál es el espejo que debemos seleccionar hay que tomar en cuenta dos criterios:

Dependiendo de la curvatura del espejo, esta permitirá ver reflejadas en el mismo, 2, 3 y hasta 4 direcciones distintas.  Normalmente para un aparcamiento, el número de direcciones a controlar suele ser 2, por lo cual el espejo de parking será un espejo convexo de 2 direcciones